Las agresiones físicas, psicológicas y económicas pueden terminar con la vida de “seres de luz, de personas de amor” como describe Ana María a su hermana Andrea Plazas, reciente víctima de feminicidio en la localidad de Suba.
De acuerdo con la ley colombiana promulgada en el año 2015 se considera feminicidio: “el asesinato de una mujer cometido por quien haya tenido una relación íntima con la víctima, ejerza sobre el cuerpo y la vida de la mujer actos de instrumentalización de género o sexual, o cometa el delito aprovechando relaciones de poder ejercidas sobre la mujer para generar terror o humillación”.
Expresiones como: “El dolor es muy profundo”, “se pudo evitar”; suelen ser recurrentes por parte de familiares y autoridades, la invitación de la familia de Andrea es a reivindicar su vida a través de la acción, denunciar y comprometernos y dejar de ser indiferentes como sociedad.
Desde la Alcaldía Local de Suba existe el compromiso de apoyar a quienes se sientan vulnerables o vulneradas por razones de género y se extiende la invitación a los vecinos a que denuncien cualquier tipo de amenaza ante las autoridades.
A través del Consejo de Seguridad de la localidad se trabaja de forma interdisciplinaria para generar estrategias de divulgación de las rutas y líneas de atención, así como la formulación y puesta en marcha de estrategias que logren reducir los factores de violencias y las tasas de feminicidios en los barrios de todas las características socioeconómicas de Suba.
Como sus familiares y amigos hacemos un llamado a la prevención, a la construcción de sociedad desde los barrios, a conocer las diferentes rutas de prevención, nos unimos al grito de resistencia y rechazamos cualquier tipo de violencia.
Unámonos para decir YA NO MÁS, y que eso que llamamos amor no nos mate.
Decálogo por la vida de las mujeres de Suba